Transforma un sueño en realidad

En un momento de mi vida en la que no era capaz de ver la luz al final del túnel y estaba en un estado semi depresivo, me dí cuenta que lo que me faltaba era un sueño, algo en lo que creer, algo tan fuerte que me devolviera la energía y el entusiasmo en plantearme nuevos objetivos.

Por suerte y casualidad encontré el surf  y el placer de estar en contacto con el océano. Finalmente había encontrado encontrado una razón para seguir adelante.

Sabía que quería vivir cerca del mar, soñaba con poder ir a hacer surf todas las veces que quería, con acercarme al océano cada vez que necesitaba verlo o escucharlo. Lo deseaba tanto que al final mi sueño se hizo realidad, o por lo menos a media realidad, ya que ahora tengo planteado otro sueño más grande :-)))

Mis 7 estrategias para transformar un sueño en realidad

De mi humilde experiencia he sacado estas estrategias para convertir los sueños en realidad. Estas son las cosas que hacía yo todos los días y que sigo haciendo para alcanzar mi nuevo sueño:

1 – Tener claro el sueño
Este evidentemente es el punto de partida. Si no eres capaz de focalizar tu sueño quizás deberías pararte aquí a pensarlo y preguntarte
¿que me hace realmente feliz?,
¿que me motiva a levantarme todos los días con una sonrisa?
Yo tuve la suerte de probar el surf y volver a mi amor de juventud, el mar, para adivinar lo que realmente quería.

2 – Decidir, creer y confiar
No basta con soñar y pensar de conseguir las cosas, hay que pasar a la acción y comprometerse por completo a lo que se quiere conseguir.
El compromiso con el sueño es pensar en el todos los días, levantarse, trabajar, actuar en función de el y sobre todo decidir y creer que se va a cumplir. Pensar en que puedes conseguirlo, en que puedes alcanzar tus metas es lo que te dá la energía positiva en el camino. Simplemente hay que creer que es posible, que se puede hacer, que puedes realizar tu sueño.

3 – Escribir el propósito en un diario y visualizar el sueño
Todos los días por la mañana recién levantada escribía lo que deseaba en un diario. Ponía todos los detalles de lo que quería, desde la forma de la casa hasta el tipo de trabajo, los paseos en la playa con mis perros, las sesiones de surf, incluyendo también dibujitos.

4 – Mantener los ojos y la atención en el objetivo
Es fácil distraerse y la rutina diaria suele aplastar cualquier ilusión de cambio, pero si los ojos están focalizados en el objetivo las energías para cumplirlo fluirán incesantes. Había días en que tenía que volver a focalizar el sueño muchas veces al día sobre todo cuando me levantaba un poco de bajona, pero mantener la vista hacía donde quería llegar me ayudó muchísimo.

5 – Organizarse y tener un plan de acción
Las cosas no llueven del cielo así que hay que hacer el doble de esfuerzo para conseguir lo que se desea pero con un poco de organización todo es más fácil. En mi caso el plan prioritario era encontrar una casa cerca de la playa con las condiciones necesarias para alojar a todos mis animales (la casa la visualizaba en el punto 2.).

6 – No tener miedo
Esto es fundamental! La posibilidad de realizar un sueño es directamente proporcional a cuanto quieres arriesgar y para arriesgar no hay que tener miedo.
La mente juega malas jugadas porque a menudo plantea dudas y marchas atrás pero cuando esto pasa es suficiente volver a centrarse en el sueño y actuar un pasito a la vez. En verdad el miedo es un aliado si se usa bien, se trata de traducir en acción el miedo y ya está, el miedo desaparece.

7 – Creer en la energía del Universo
Somos energía y todo lo que nos rodea es energía así que cada deseo y cada pensamiento se liberan en el Universo y atraen lo que queremos. Para mi es una super verdad por esto intento pensar siempre en positivo, agradecer lo que tengo y mantener mis pensamientos sanos, fuertes y enriquecedores.

Cuando quieres algo, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirlo.

Paulo Coelho